Por Comité Socioambiental Coordinadora Feminista 8 de Marzo.

Hoy 19 de diciembre en Chile se conmemora el día contra el femicidio, rememorando el asesinato de Javiera en el 2005, niña que fuese lanzada por la ventana de un séptimo piso por parte de su padre, Alfredo Cabrera Opazo, por interponerse ante la violencia que éste ejercía sobre la madre.

Y nos siguen matando.

A la fecha (durante el 2019) la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres registra 61 femicidios  y 1 suicidio feminicida.

Como feministas somos enfáticas en señalar que habitamos diversas formas de violencia en lo cotidiano, que son producto de violencias estructurales que han naturalizado la opresión hacia nuestros cuerpos y nuestras propias vidas, por lo mismo una de nuestras principales luchas es por la autodeterminación de nuestros cuerpos y territorios, para dar fin a la precariedad de la vida de mujeres, disidencias sexuales y pueblos.

En este día quisiéramos visibilizar la violencia que nos aqueja, desde las políticas extractivistas que arrasan territorios, recordando a Macarena Valdés y Nicole Saavedra.

La extracción de los bienes comunes para su venta en los mercados internacionales, ha sido uno de los pilares del despojo y la usurpación territorial por partes de mineras, agronegocios y forestales, contaminando agua, tierra y aire, sacrificando lugares a costa de las ganancias de unos pocos. Es así que el 2016 Macarena Valdés es asesinada en Tranguil, Panguipulli, por negarse junto a su comunidad y familia a la instalación de una hidroeléctrica de paso por parte de RP Global (hoy RP Arroyo), y Nicole Saavedra por el simple hecho de ser lesbiana, siendo encontrada muerta con las manos atadas y con señales de tortura en el Embalse Los Aromos de Limache.

Como Comité Socioambiental Feminista vemos una profunda relación entre ambos feminicidios, correspondiendo a crímenes de odio por ser mujeres, mapuche y lesbiana respectivamente, en el marco de un modelo económico neoliberal que ha consolidado una economía masculinizada en que mujeres, niñas y disidencias sexuales se convierten en objetos del deseo y de la explotación.

Ambas, Macarena y Nicole, fueron mujeres marcadas por trayectorias territoriales en pugna con las actividades extractivistas, Macarena en tanto luchadora contra la privatización del agua y Nicole en su condición de hija de una mujer temporera en un territorio marcado por el agronegocio.

Es por ello que decimos que el extractivismo mata, sobre todo a las mujeres, desde el asedio por parte de las empresas y a partir de la consolidación de dinámicas territoriales patriarcales, en que el sólo hecho de ser mujer se convierte en un factor de riesgo.

Este 18 de diciembre, a un día de la conmemoración contra el femicidio, la Cámara de Diputados votó en contra la paridad de género para el proyecto de ley que reforma la Constitución Política de la República. No podemos olvidar que esta propuesta se sostiene en un acuerdo de paz firmado por diversos partidos políticos, llamando a reponer el orden público e invisibilizando las violaciones a los derechos humanos ocurridos desde el estallido del 18 de octubre, además de negar la figura de asamblea constituyente.

Es por eso que decimos NUNCA MÁS SIN NOSOTRAS pero también expresamos nuestro rotundo rechazo a un acuerdo pactado a costa de sangre derramada por quienes se movilizaron por cambios estructurales. La violencia se expresa de diversos modos y sin duda que este acuerdo es una arista de ello.

Este 19 de diciembre recordamos a todas las mujeres y niñas violentadas y asesinadas, y ratificamos nuestra apuesta hacia una asamblea feminista, plurinacional y con enfoque socioambiental, para desmantelar el patriarcado y el extractivismo.