El 28 de mayo se conmemora el Día Internacional por la Acción de la Salud de las Mujeres, por tal motivo, conversamos con María Stella Toro, integrante de la Fundación Epes, Educación Popular en Salud, sobre salud integral y salud sexual de las mujeres.
En el cuarto episodio de Mujeres en Sintonía, nos acompañó María Stella Toro, historiadora feminista, integrante de Fundación Epes, Educación Popular en Salud, que desde 1982 trabaja la formación en salud con una perspectiva comunitaria, de género y de derechos humanos. El proyecto, nacido en plena dictadura, se enmarca en un contexto marcado por la “privatización y precarización en el sistema de salud”, según explica María Stella.
“Como principio lo que está en la base es poder entender la salud de una manera integral, eso significa entenderla no como ausencia o presencia de enfermedad, sino como un estado de bienestar que impacta y se relaciona con el bienestar físico, emocional y social, es decir, con las condiciones materiales en las que vivimos”, explicó la historiadora.
La estrategia de trabajo original de Epes fue la formación de grupos de salud comunitarios abiertos, destinados tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, la experiencia demostró que eran muchas más mujeres las que participaban. Para María Stella esto responde a que “las mujeres tenemos una socialización más ligada a la salud, por el cuidado y otra serie de cosas”.
El proyecto de Epes implica pensar la salud desde una perspectiva de derechos y con un enfoque de educación popular, que a juicio de la fundación permite observar el trabajo de forma horizontal, bajo una mirada que concibe que todas las personas tenemos conocimiento. Esta perspectiva “es muy pertinente para el trabajo con mujeres, en particular con mujeres de sectores populares a las que siempre se les ha negado el conocimiento”, analiza María Stella.
Salud sexual
Dentro de la salud integral uno de los temas más importantes, y que está muy al debe en nuestro país, es la salud sexual. María Stella Toro recuerda que en la década de los ‘80, ‘90 muchas monitoras se formaron en este ámbito y hablaron, porque “era una necesidad hablar de sexualidad”. Sin embargo, pasaron los años y las políticas en Chile fueron cada vez más regresivas y las consecuencias de ello son un aumento de infecciones de transmisión sexual (ITS) – marcado principalmente por la exponencial alza de casos de VIH.
“Ha habido una ineficiencia tremenda con las campañas de prevención en torno al VIH y a las infecciones de transmisión sexual (…) ha habido una falta de políticas directas, en general esta tríada que se piensa como abstinencia, pareja única y uso del condón tiene muchas más aristas de qué conversar”, acusó la integrante de Epes.
La historiadora feminista explicó que “hay una noción todavía del uso de condón, principalmente entre personas más jóvenes, como algo que ayuda a no embarazarse más que vinculado al VIH y a la prevención de ITS”. Esa falta de conciencia viene de la mano de la peligrosa idea de que “a mí no me va a pasar”. “Son situaciones que se ven lejanas, es otro al que le pasa, es otro tipo de persona” y eso no es así.
En relación a la prevención, María Stella fue enfática en señalar que el condón, tanto femenino como masculino, es irreemplazable y, por lo tanto, es necesario “apropiarse, conocerlo. “Se asume como algo que es de otro” y no debiera ser así, señaló la historiadora.
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