La Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres realizó el pasado viernes 19 y sábado 20 de octubre la Asamblea Nacional que se lleva a cabo todos los años, una vez por semestre. La actividad comenzó con el Seminario–Taller Visibilizar la historia de las mujeres: un desafío para la deconstrucción del patriarcado, que tuvo lugar en el Facultad de Psicología de la Universidad Diego Portales entre 9:30 y 13:30 hrs.

La instancia -abierta a todo público- contó con las exposiciones de Claudia Montero, historiadora y autora de la investigación Y también hicieron periódicos, la socióloga Sandra Palestro y la historiadora María Stella Toro, ambas activistas feministas de la Red Chilena y las Re-Sueltas Populares, respectivamente y co-autoras del libro Nunca más mujeres sin historia. Conversaciones feministas.

Respecto al seminario, la panelista Sandra Palestro explicó que “a la luz de este estallido feminista al que asistimos en mayo, la escena nacional presiona a que se construya la historia de las mujeres en Chile. Que continuemos rescatando nuestras luchas y accionares que quedaron marginados del relato androcéntrico. La concepción que proponemos es aquella que apunta a todas las mujeres como sujetas transformadoras, es por eso que se pensó en formato taller: todas tenemos algo que decir y algo que proponer”.

Frente al fascismo: ¡resistencia y organización!

Luego de la finalización del Seminario-Taller, que culminó con análisis grupales por parte de todas las asistentes, se inició la segunda asamblea nacional 2018 de la Red Chilena, en la sede de la organización, ubicada en la casa del Movimiento Pro Emancipación de la Mujer Chilena, Memch. Durante la tarde del viernes y la jornada completa del sábado, se reunieron alrededor de 50 representantes de colectivos y agrupaciones feministas de todo Chile para realizar diagnósticos sobre el contexto político a nivel regional, nacional y local, coordinar acciones y fortalecer la articulación feminista.

En la actividad se discutió sobre el avance del fascismo y grupos de ultraderecha en América Latina y el país. Las manifestaciones de violencia y represión contra feministas y la necesidad de potenciar una resistencia que le haga frente a los discursos, prácticas y políticas públicas que atentan contra distintos grupos: niñas y mujeres, indígenas, afrodescendientes, disidencias sexuales, activistas, entre otros. En ese sentido, se valoró la cohesión que permiten instancias como éstas.

Al respecto, Eliana Fernández, integrante de la Red de Mujeres del Norte – Iquique, indicó que al interior de las colectivas ya venían advirtiendo las crecientes manifestaciones fascistas: “la arremetida fascista en Chile se ha visto muy fortalecida por la aparición de personajes nefastos como Kast. Consensuamos que frente a esto debemos enfocarnos como feministas a crear conciencia, a accionar desde el activismo pacífico y a comprender que, en este caminar, el traspaso de la memoria entre feministas es una herramienta fundamental para el accionar permanente”.

En esta misma línea, Luisa Verdugo de la colectiva Las Patiperras de La Serena expresó que “las diversas problemáticas que nos cruzan en los distintos territorios tienen una coincidencia: una falta de preocupación de las instituciones respecto a verdad, justicia y visibilización de las mujeres y la violencia que nos afecta. La unión que tuvimos en la asamblea es importante y tener una idea global es fundamental: estar alineadas, cohesionadas con el mismo impulso”

En la actividad se analizó también la creciente masificación del feminismo en espacios tanto formales como informales y la necesidad de politizar constantemente las demandas del movimiento de mujeres. De igual modo se llevó a cabo un balance de las actividades ya realizadas y planificaron las próximas iniciativas, dentro de ellas, la marcha del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, que quedó fijada para el día jueves 22 de noviembre.

Las integrantes de la Coordinación Nacional de la Red Chilena valoraron la instancia: “Creemos que es muy importante contar con espacios como éste. En un momento donde el feminismo es cooptado por ciertos grupos y vaciado de contenido, es urgente continuar politizando nuestro ideario y accionar. Quedamos contentas porque a pesar de que el escenario es complejo, sabemos que somos muchas las que estamos comprometidas con la erradicación de la cultura patriarcal. En ese sentido, estamos conscientes de lo importante que es seguir tejiendo vínculos entre feministas y distintos sectores del movimiento social”.