Mañana miércoles 13 de enero comienza la discusión general del proyecto de ley de despenalización del aborto consentido por la mujer hasta las 14 semanas de gestión, en la Comisión de Mujeres y Equidad de Género.

El Estado chileno ha controlado la vida de las mujeres por medio la prohibición total del aborto, entre otros mecanismos. El ejercicio de la soberanía de nuestros cuerpos fue radicalmente coartado, convirtiendo al aborto en un crimen a todo evento a partir de 1989 (previamente solo autorizado con fines terapéuticos) y por ende persiguiendo a las mujeres y exponiéndolas a la clandestinidad y muerte. Pese a la prohibición, esta práctica ha existido siempre y seguirá existiendo. La reciente discusión por la despenalización del aborto en Argentina ha mostrado que la movilización feminista es fundamental para lograr cambios sustantivos. La marea verde es continental, y en Chile seguiremos luchando inspiradas por el grito de “será ley” de las compañeras argentinas.

Si bien la despenalización del aborto en tres causales ha significado salir de la lista de legislaciones más restrictivas del mundo, sabemos que en la práctica este ejercicio es parcial, totalmente insuficiente y lleno de obstáculos para quienes invocan alguna de las tres causales, pues se antepone la “consciencia institucional” o individual del personal de salud por sobre un derecho humano de las mujeres.

La penalización del aborto es una forma de violencia contra las mujeres. Decidir sobre nuestros cuerpos constituye un piso mínimo para garantizar una vida libre de violencia; sin poder decidir nos mantenemos en un estado de dominación patriarcal, pues se dispone de nuestros cuerpos para la reproducción a costa de nuestras vidas, sin considerar nuestra voluntad. Como Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres estaremos expectantes a la discusión legislativa; exigimos la despenalización total del aborto, las causales a invocar son infinitas: ¡Basta de criminalizar a las mujeres! ¡Aborto libre ahora!