“Berta no ha muerto, se ha multiplicado”: Exitosamente se lleva a cabo manifestación para exigir justicia por el asesinato aún impune de la feminista y activista social Berta Cáceres


A las 13:30 hrs. de este jueves 2 de marzo se realizó una concentración a las afueras de las Embajada de Honduras con el propósito de hacer presión y exigir justicia por el asesinato de la feminista y dirigenta social hondureña, perteneciente a la etnia indígena Lenca, Berta Cáceres, cometido hace exactamente un año atrás, luego de que Cáceres liderara la oposición al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca que comprometía y afectaba a varios ríos de la zona occidente de Honduras y que dejaría sin agua al pueblo Lenca.

El llamado emitido por la Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras de los Derechos Humanos fue acogido por la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, organización que convocó a la sociedad chilena a manifestarse. De este modo, feministas y ambientalistas así como también distintas organizaciones y grupos políticos, entre ellos la Izquierda Libertaria, el Movimiento Autonomista y la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), llegaron hasta el lugar para pedir que se tomen medidas justas en contra de los autores materiales e intelectuales del crimen.

“#JusticiaParaBerta”, “Basta de Impunidad” y “El silencio es cómplice” fueron algunas de las consignas levantadas durante la concentración, además de numerosas máscaras con el rostro de la luchadora social para simbolizar que su trabajo y su labor no han sido en vano y que su fuerza y su mensaje siguen vigentes.

Antes de finalizar la actividad, la embajadora de Honduras en Chile, María Antonia Navarro recibió a la periodista feminista Antonia Orellana y a la Coordinadora Nacional de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Soledad Rojas en su oficina donde se le hizo entrega de la declaración elaborada por la Red Chilena. Navarro por su parte agregó que es urgente que las autoridades hondureñas respondan debidamente ante el crimen de la activista.

Soledad Rojas, María Antonia Navarro y Antonia Orellana