A una semana del inicio de la Convención Constitucional, y en el marco del segundo ciclo Conversaciones Feministas Constituyentes, conversamos con tres constituyentes feministas. Elsa Labraña por el distrito 17, Alejandra Flores por el 2 y Yarela Gómez, representante del 27, comentaron a La Red Chilena sus primeras impresiones de la redacción de la nueva Carta Magna.

Elsa Labraña (46) es trabajadora social, ecofeminista e integrante del Colectivo de Mujeres de Curicó. Además, forma parte de varios movimientos sociales como NO+AFP, Asamblea Constituyente, No al TPP, Ríos libres y Protección de las Semillas. Su compromiso con los derechos de las mujeres y el medioambiente la llevaron a ser una de las integrantes elegidas por el distrito 17 para la convención constitucional.

Curicó, Hualañé, Licantén, Molina, Rauco, Romeral, Sagrada Familia, Teno, Vichuquén, Talca, Constitución, Curepto, Empedrado, Maule, Pelarco, Pencahue, Río Claro, San Clemente y San Rafael son las comunas que, desde la Lista del Pueblo, Elsa Labraña representa.

Sus demandas, que busca potenciar en la nueva Carta Fundamental de Chile, son la soberanía alimentaria, el buen vivir en el territorio y la democratización de los debates. O, como ella misma lo define en su Instagram personal: “Reunir fuerzas del sentir, pensar y actuar de cara a una nueva constitución es la prioridad”.

Pisos mínimos

Para la representante maulina, la nueva Constitución debe ser un proceso que se trate de diálogo para establecer pisos de mutuo entendimiento. Una Constitución ecológica, feminista, plurinacional, democrática y “que ponga en el centro la vida” son el foco de Labraña para un nuevo Chile. 

“Desde mi territorio veo como tareas esenciales la democratización del poder, protección de los ecosistemas y la inclusión en la Constitución de los derechos sociales”, dice la convencional.

Sus ideales siguen estos principios: nacionalización del agua, recuperación de los bienes comunes, descentralización de los territorios y valorización de los derechos comunitarios. Entre este último concepto, la constituyente destaca la inclusión del “derecho al alimento”, una demanda que ha trabajado con organizaciones feministas y territoriales.

“Es esencial ver la alimentación como un derecho básico garantizado por el Estado. No podemos permitir que se vuelva a recurrir a las ollas comunes. Es lo mínimo”, comenta.

Presxs de la revuelta

Para conseguir estos acuerdos, la independiente considera que se deben establecer garantías. Así, y amparada por su conglomerado (Lista del Pueblo), pone la liberación y justicia de los presos políticos de la revuelta social como un mínimo para iniciar el diálogo. “Consideramos que están como rehenes del Estado, son más que presos políticos. Necesitamos justicia, que ya no sigan detenidos”, menciona.

Debido a lo anterior, junto a otras y otros constituyentes se encuentra presionando a la Cámara Alta para que las y los senadores acepten la Ley de Amnistía (indulto). “No podemos cimentar ninguna sociedad en base a la injusticia y a la invisibilización que pretende hacer el Gobierno de las personas detenidas o mutiladas en la Revuelta Social”, enfatiza. 

Y agrega: “este sistema está sustentado en la impunidad que viene de la dictadura y no queremos repetir esa historia. Si vamos a escribir otra historia, debe comenzar bien”.

Sus críticas a la gestión del actual gobierno no se quedan ahí. Además de las violaciones a los Derechos Humanos cometidas en la revuelta social del 2019, Elsa Labraña destaca la “violencia simbólica del Estado para amedrentar la convención”: “Hay una seguridad excesiva que no se justifica. El miedo no es nuestro, viene de su lado. Hay una desigualdad inmensa en la plata que se ocupa en seguridad y en la que se da para la participación ciudadana”.

Desde el territorio

Desde la región del Maule, en pleno centro del país, Labraña decide comenzar su trabajo. “Desde el distrito 17 decidimos empezar por casa”, comenta, destacando el trabajo para la creación de escuelas de formación territoriales y su difusión en medios de comunicación comunales. “En nuestro distrito empezamos la campaña de educación en julio y comenzaremos con los cabildos (asambleas territoriales) a mediados de agosto”, informa.

Este ímpetu de la socialización de las ideas “desde abajo” se debe a la necesidad de “hablar un lenguaje en común”. Elsa Labraña cree en lo revolucionario de este acto y llama a otros distritos a seguir el ejemplo: “Desde el gobierno le temen a la voz del pueblo, entonces debemos ser nosotros quienes garanticemos y vayamos en la misma dirección en pos de la participación ciudadana”, concluye.

Segunda sesión del ciclo Conversaciones Feministas Constituyentes

Puedes revisar el video de esta segunda sesión del Ciclo de Conversaciones Feministas Constituyentes junto a Elsa Labraña, Alejandra Flores y Yarela Gómez y estar atenta a la próxima sesión del ciclo, que informaremos por nuestras redes sociales: Instagram, Twitter y Facebook.