Hoy repudiamos un nuevo acto de impunidad del sistema de (in)justicia patriarcal: la Corte Suprema otorgó libertad condicional a Daniel Bastidas Soto, quien en 2013 violó a una niña de 11 años dejándola embarazada. Condenado a diez años y un día de presidio, y habiendo cumplido apenas la mitad de su condena, la Corte Suprema lo liberó argumentando “buena conducta”.
Es inaceptable que la (in)justicia patriarcal considere que agresores de mujeres y niñas tienen buena conducta solo tomando en consideración su comportamiento en la cárcel, es decir, entre hombres, y no así el peligro que representan para mujeres y niñas en la vida cotidiana.
Rechazamos enérgicamente todas las acciones de las y los operadores del sistema judicial que avalen la impunidad de los agresores de mujeres y niñas, incluyendo a cualquier abogada que los defienda e inconsecuentemente se autodenomine feminista.
Estas acciones constituyen violencia institucional, en este caso, del sistema de (in)justicia patriarcal. Femicidios y suicidios femicidas impunes, rebaja de condena para agresores de mujeres y niñas, deudas millonarias por pensión de alimentos, niñas y mujeres desaparecidas que no son buscadas, mujeres que denuncian y sus denuncias son archivadas, medidas cautelares que no se cumplen, mujeres cuestionadas por policías, fiscales y jueces. Mientras tanto, la (in)justicia patriarcal deja libre a femicidas y violadores.
Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres