En entrevista con Mujeres en Sintonía, el programa radial de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, Lorena Astudillo, abogada, vocera e integrante de la Coordinación Nacional de la Red Chilena, se refirió a la (in)justicia patriarcal y el machismo imperante en el sistema judicial.

El último tiempo se ha hecho cada vez más visible los sesgos misóginos que imperan dentro del sistema judicial. Se ha hecho público con cada vez más fuerza la insuficiencia y negligencia por parte de las instituciones del Estado para abordar la violencia contra mujeres. Femicidios impunes, denuncias archivadas, un alarmante 42% de asesinatos a mujeres que contaban con medidas cautelares, investigaciones demorosas y con claros errores en los procedimientos, deudas de pensiones alimenticias, son solo algunas de estas manifestaciones. 

Lorena Astudillo sostuvo que el sistema judicial es machista porque es un reflejo de la sociedad en la que vivimos: “las leyes que se han dictado y sobre las cuales fallan los jueces son también un reflejo de ese sistema machista en el que estamos, no es algo aislado, es algo más de todo este entramado”. Así mismo indicó que si bien la formación sobre violencia contra mujeres en escuelas de derecho es urgente, también es imperante hacer cambios en la legislación, apuntando que “no puede seguir siendo la misma que la de hace más de cien años atrás, tiene que hacerse cargo de recoger lo que hoy día está pasando con las mujeres”. 

Igualmente, la activista recalcó que es crucial dejar de naturalizar las malas prácticas y denunciarlas, afirmando que muchas veces las causas quedan sujetas a los valores de cada operador de justicia: “tenemos sentencias basadas en un criterio supuestamente de parte de una persona idónea pero idónea de acuerdo a su machismo incrustado y que termina perjudicando y dañando y siendo una manifestación más de la violencia contra mujeres”.

Lorena insiste en que es necesario modificar la forma de hacer justicia. Según cifras del poder judicial, el 60% de los demandados por pensión de alimentos no paga, aún habiendo una causa de por medio. “¿Quiénes mayoritariamente no pagan las pensiones? los hombres, entonces tenemos mujeres haciendo filas y filas para ir a sacar una liquidación que diga que la contraparte no ha pagado. Se supone que se está velando por derechos de niños y niñas, sin embargo, es la mujer la que tiene que ir y hacer operar todo el sistema de justicia”. En esta misma línea, la abogada sostiene que “esto debiera ser inmediato: si tú no pagas una cuota en el sistema de la banca o de comercio inmediatamente te empiezan a cobrar, comienzan a operar los intereses, no tiene que ir nadie a avisar que estás en deuda, sin embargo, acá es la mujer la que tiene que pedir permiso en el trabajo, hacer la fila, aguantar ciertos comentarios como ‘bueno pero si es sólo un mes, espere hasta el segundo, no ha pasado tanto, no se va a morir por un mes’”. 

En relación a lo anterior, la vocera de la Red Chilena afirmó que en muchas ocasiones las y los hijos son utilizados como instrumentos de daño: “es una forma de mantenerse en la relación, usando a los hijos para violentar y someter”, dándose dinámicas donde existe chantaje emocional, material y distintas manifestaciones de violencia: “te pago o no te pago la pensión, lo llevo o no a la visita, me lo llevo a la visita y no permito que te llame en todo el fin de semana, me lo llevo en las vacaciones y hago que no te conteste. Todas las anteriores son formas que utilizan para ejercer violencia hacia las mujeres al punto, incluso, de llegar al castigo femicida que sabemos que es matar a los hijos o las hijas para causar un daño psíquico”.

Lorena indicó que, a pesar de que las situaciones recién descritas suceden frecuentemente, “la justicia no lo ve, no lo comprende y entiende que si dañas a una mujer no estás dañando a su hijo, como si fuera algo que puedes separar y escuchamos cosas como ‘es súper buen papá pero tiene completamente agredida a la mamá’. A cualquiera de nosotras que dañen a nuestras mamás, nos daña y eso que somos adultas, imagínense lo qué pasa cuando se trata de una niña o un niño”, expresó.

Siguiendo esta idea, la activista manifestó que el sistema judicial no reconoce cuando existe una conducta arraigada en un agresor e insiste en comprender las agresiones como hechos aislados: “la forma de entenderlo comúnmente es la siguiente: ‘una vez la golpeó, una segunda vez la insultó, una tercera vez la humilló’, y no comprende que esa persona tiene una conducta arraigada que es de violencia hacia esa mujer y va a utilizar cualquier herramienta que tenga a mano para seguir violentándola, incluyendo a hijas e hijos”. De este modo, Lorena explica que bajo el pretexto de un supuesto derecho de hijas e hijos de mantener relación con su padre, el sistema judicial deja de velar por la integridad de la niñez y de las madres. 

Para cerrar, la activista expresó que “la sociedad entera ve el delito contra las mujeres como un delito menor, por eso es que al momento de legislar tenemos leyes que no sancionan como corresponde, porque no existen. Hoy día la violencia contra mujeres no existe jurídicamente, así de patriarcal es esta justicia”. 


Para conocer más sobre violencia contra mujeres por parte del sistema judicial, te recomendamos los siguientes reportajes: